Actualidades Investigativas en Educaci n
Revista Electr nica publicada por el
Instituto de Investigaci n en Educaci n
Universidad de Costa Rica
ISSN 1409-4703
http://revista.inie.ucr.ac.cr
COSTA RICA
SIGNIFICADOS DE LA PALABRA ESPARCIMIENTO PARA
ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA Y DE
MONTCLAIR STATE UNIVERSITY
THE MEANING OF THE WORD LEISURE FOR STUDENTS FROM THE UNIVERSITY OF
COSTA RICA AND MONTCLAIR STATE UNIVERSITY
Volumen 10, N mero 1
pp. 1-28
Este n mero se public el 30 de abril de 2010
Susana Juniu
Carmen Grace Salazar Salas
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Revista Electr nica Actualidades Investigativas en Educaci n
SIGNIFICADOS DE LA PALABRA ESPARCIMIENTO PARA
ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA Y DE
MONTCLAIR STATE UNIVERSITY
THE MEANING OF THE WORD LEISURE FOR STUDENTS FROM THE UNIVERSITY OF
COSTA RICA AND MONTCLAIR STATE UNIVERSITY
Susana Juniu1
Carmen Grace Salazar Salas2
Resumen: El esparcimiento y la recreaci n frecuentemente se definen de manera individual y, por lo tanto, no se
entienden o interpretan universalmente. Los diferentes contextos culturales pueden originar distintas definiciones
o significados de esparcimiento. El reto de las personas que estudian el esparcimiento es interpretarlo de tal
forma que ayude a las personas a entender acerca de su valor en l a calidad de vida. Por consiguiente, este
estudio examin el significado de esparcimiento para estudiantes de un curso de estudios generales de la
Universidad de Costa Rica (UCR) y de Montclair State University (MSU), una universidad estatal del noreste de
Estados Unidos, en el I ciclo lectivo del 2009. Las personas participantes fueron 388 estudiantes (149 hombres y
240 mujeres, promedio edad = 21 a os, DE = 3.3) del curso de Actividad Deportiva, de carreras de grado de
ambas universidades. El estudiantado contest el Inventario de Significados de Esparcimiento (Schulz y Watkins,
2007). Este cuestionario incluye cuatro categor as: pasar el tiempo, escapar de presiones, tomar decisiones y
lograr autorrealizaci n. En t rminos generales, las diferencias estad sticamente significativas entre los grupos
universitarios se relacionaron con el concepto de esparcimiento como pasar el tiempo y tomar decisiones . Las
percepciones de esparcimiento como escapar de presiones y lograr autorrealizaci n s lo fueron el resultado
de diferencias estad sticas significativas de casos espec ficos. Los resultados indican que los estudiantes de MSU
tienden m s a percibir esparcimiento como pasar el tiempo y tomar decisiones que la contraparte
costarricense.
Palabras clave: ESPARCIMIENTO, ACTITUD, PERCEPCI N, CREENCIA, RECREACI N, TIEMPO LIBRE
Abstract: Leisure and recreation are frequently defined personally and individually, and therefore not understood
or interpreted universally. Different cultural contexts may result in diverse definitions and meanings of leisure. The
challenge for leisure researchers is to interpret leisure in a way that will help an individual understand about the
value of leisure in quality of life. Therefore, this study examined the meaning of leisu re for students in one class of
the general education program from the University of Costa Rica (UCR) and Montclair State University (MSU), a
state university in the Northeastern United States, at 2009 Spring Semester. The participants were 388 students
(149 males, 240 females; mean age = 21, SD = 3.3) enrolled in undergraduate general physical education courses
at both universities. They responded to the Leisure Meaning Inventory (Schulz and Watkins, 2007). The
questionnaire included 4 categories: passing time, escaping pressure, exercising choice, and achieving fulfillment.
In general, the most significant differences were related to the perception they had about leisure as passing time
and as exercising choice. On the other hand, leisure perceptions defin ed as escaping pressure and achieving
fulfillment were found statistically significant different in specific cases. The results revealed that MSU students
were more likely to perceive leisure as exercising choice and passing time that their UCR counterpart s.
Keywords: LEISURE, ATTITUDE, PERCEPTION, BELIEF, RECREATION, FREE TIME
1
Doctora en Educaci n de la Temple University, USA. Es Directora del
Departamento de Ciencias del Ejercicio y Educaci n F sica de la
Montclair State University, Nueva Jersey, Estados Unidos.
Direcci n electr nica: abqnn3@r.postjobfree.com
2
Doctora en Comportamiento del Esparcimiento de la Universidad de
Indiana, Bloomington. Labora en la Escuela de Educaci n F sica y
Deportes de la Universidad de Costa Rica.
Direcci n electr nica: abqnn3@r.postjobfree.com
Art culo recibido: 17 de setiembre, 2009
Aprobado: 1 de marzo, 2010
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1. Introducci n
Las palabras esparcimiento y recreaci n tienen muchos significados y, a veces, se
usan como sin nimos, por lo que no son comprendidas universalmente de igual manera, ni
tampoco entre las personas de un mismo idioma. La incoherencia en el significado de estas
palabras no es exclusiva para el p blico general, sino tambi n para las personas
investigadoras de la profesi n en recreaci n (Howe y Rancourt, 1990). Estas inconsistencias
aumentan cuando se tienen en cuenta distintas traducciones y culturas. La traducci n de un
t rmino puede crear confusi n, as como las interpretaciones de los significados seg n el
g nero, el ambiente y la clase socio-cultural (Henderson, Ainsworth, Stolarzyck, Hootman y
Levin, 1999; Henderson y Juniu, 2001; Juniu, 1999).
La aclaraci n de t rminos es una parte esencial de los estudios acad micos sobre
esparcimiento (Howe y Rancourt, 1990; Shaw, 1985). Desde una perspectiva de
comprensi n de teor a, el significado connotativo del t rmino proporciona una forma de
entender, interpretar y unificar los estudios. Gunter (1987) destac que la falta de
definiciones causa un problema porque es imposible generalizar o verificar, objetivamente, a
la hora de interpretar resultados. Debido a que los t rminos esparcimiento y recreaci n
han sido ambiguos, Arnold (1991) manifest que el pensamiento de las personas
investigadoras ha sido il gico y confuso. Adem s, sugiri que la viabilidad y respetabilidad
de cualquier campo no se encuentra en su designaci n per se, sino en la especificidad de
sus conceptos y la naturaleza concreta de su investigaci n (p. 5). Uno de los desaf os
emergentes para quienes investigan el esparcimiento y la recreaci n es intentar entender las
vidas cotidianas de las personas y c mo el esparcimiento proporciona un significado a las
mismas. Independientemente de c mo piensan los individuos y los grupos sobre sus vidas,
las personas investigadoras deben tener las herramientas para evaluar y describir el
esparcimiento y la recreaci n.
El desaf o para las personas que investigan la recreaci n, el esparcimiento y el tiempo
libre es tratar con t rminos tan subjetivos como el de esparcimiento e interpretar sus
significados de forma que ayuden a entender m s sobre el valor de este fen meno en la
calidad de vida de las personas. Arnold (1991) se ala que las definiciones, generalmente, no
proporcionan el significado de una palabra sino que, por el contrario, ofrecen sin nimos de la
misma. Adem s, al definir t rminos, las investigadoras o los investigadores pueden ubicar,
inadvertidamente, sus propios valores personales o culturales en los conceptos. Por ejemplo,
definir esparcimiento como tiempo libre relaciona el esparcimiento con el trabajo y hace que
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el trabajo adquiera gran importancia y el esparcimiento sea entendido como el tiempo que
sobra (Goodale y Godbey, 1988). Para comprender la naturaleza del esparcimiento, es
necesario examinar el significado que tiene el concepto para los individuos y para la
sociedad. Las diversas perspectivas conforman el pensamiento de las personas sobre el
esparcimiento y sobre c mo lo experimentan.
El uso de la palabra esparcimiento es nuevo. Inici ante la necesidad de emplear un
t rmino que denotara un significado positivo en las mentes de las personas al pensar en
ocio . En este art culo y la investigaci n que l reporta, la palabra esparcimiento se us en
vez de la de ocio. No obstante, en la secci n de revisi n de literatura del presente art culo se
mantuvo la palabra ocio, en algunos casos.
2. Referente te rico
2.1. Qu se entiende por esparcimiento?
2.1.1. Conceptualizaciones del Esparcimiento
La palabra esparcimiento, u ocio, ha sido objeto de gran cantidad de definiciones. A
continuaci n, se resumen algunas de ellas.
1. El ocio ha sido normalmente conceptualizado como: (a) una forma de actividad
(Dumazedier, 1967; Kraus, 1984), (b) tiempo sin obligaciones (Kaplan, 1975; Kraus, 1984;
Murphy, 1981), o (c) un "estado de ser" (de Grazia, 1964), una experiencia mental.
2. El ocio tambi n ha sido definido como una actividad compensatoria, que el individuo
escoge para satisfacer esas necesidades no satisfechas durante el trabajo; contrario a la
teor a de expansi n, en la cual el ocio es una continuaci n del trabajo (Wilensky, 1960).
3. La concepci n cl sica o tradicional vislumbra al ocio como un "estado de ser".
Seg n de Grazia (1964), Arist teles consider el ocio como "un estado de estar o ser en el
que la actividad es realizada por su propia consideraci n" (p. 13). Para los griegos, el ocio
represent el valor m s alto de la vida. La clase alta no necesitaba trabajar, por lo tanto,
ten a la libertad de experimentar el ocio al tomar parte en actividades culturales, art sticas e
intelectuales (Kraus 1984; Murphy, 1981; Neulinger, 1981). Este concepto cl sico deriva del
antiguo t rmino skhol, que significa tiempo de ocio e instrucci n, lo que implica un tiempo
de libertad para el desarrollo personal (Murphy, 1981).
4. El ocio, definido como una forma de actividad no relacionada con el trabajo, se basa
en la actividad en la que el individuo encuentra relajaci n, entretenimiento y realizaci n
personal (Dumazedier, 1967).
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5. El ocio, conceptualizado como tiempo cuantitativo y discrecional, consiste en el
tiempo sin obligaciones ni actividades necesarias para la existencia (Kaplan, 1975; Kraus,
1984; Murphy, 1981). Esta definici n es utilizada com nmente en la literatura sociol gica y
tambi n se refiere al ocio como un tiempo residual (Kraus, 1984).
6. El ocio, como instrumento social, es visto como un medio para satisfacer las
necesidades de las personas con escasos recursos, ofrecido por agencias de servicios
sociales para beneficiar a cada individuo y a la sociedad en general (Murphy, 1981). Un
concepto semejante es introducido por Kaplan (1975) que visualiza al ocio como un
instrumento con prop sitos terap uticos: de ayuda y rehabilitaci n.
7. El concepto hol stico del ocio es un enfoque psicol gico que une aspectos de la vida
del individuo con elementos del ocio, expresados en el trabajo y el juego (Murphy, 1981). El
prop sito es ayudar al individuo a que logre un auto-enriquecimiento.
8. La visi n psicol gica del ocio examina las experiencias y el estado de nimo
percibidos durante el ocio. Los individuos categorizan la tarea como ocio o no-ocio, basados
en la percepci n de libertad y de la motivaci n intr nseca o extr nseca. Esta perspectiva de
ocio de Neulinger (1981) se enfoca en la conducta de la persona participante. A pesar de
que la elecci n puede parecer evidente en una actividad, la calidad de la experiencia o la
disposici n mental hacia ella puede determinar que la actividad sea una actividad de ocio,
aunque la actividad propiamente dicha no lo sea. Dentro del marco de la experiencia, no se
pueden obviar las dimensiones de tiempo y actividad, por eso, el enfoque en el significado de
la experiencia individual del ocio proporciona un marco contextual para integrar ambas
dimensiones.
Por ejemplo, Csikszentmihalyi (1975), en su teor a del flujo, se refer a al "estado de
flujo . Esta teor a establece, entre otras cosas, una relaci n entre las propias habilidades y el
desaf o de la tarea. Esta relaci n puede conducir a un estado que Csikszentmihalyi llama
flujo, o un estado que podr a llam rsele tambi n plenitud . En estas situaciones, el
individuo recibe placer por la experiencia y se siente motivado intr nsecamente al repetirla.
Csikszentmihalyi llama a esta percepci n una experiencia "hol stica", en la que la persona se
encuentra completamente absorta en una actividad por su propio placer y disfrute.
9. El enfoque sociol gico estudia los factores relacionados con sistemas sociales. En la
visi n sociol gica, el ocio es el tiempo libre que queda despu s de las obligaciones
institucionales como el trabajo y la familia. Seg n Dumazedier (1967), el ocio cumple tres
funciones: relajaci n, entretenimiento y desarrollo personal.
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2.1.2. Esparcimiento: Connotaciones socioculturales
Las personas investigadoras, especialmente aquellas que han utilizado datos
cualitativos (Henderson et al., 1999, Juniu, 1999; Shaw, 1994) han indicado que las
definiciones pueden ser ambiguas y complejas y que examinar significados de palabras
puede ser m s til que establecer definiciones consistentes. Howe y Rancourt (1990)
manifiestan que los significados son determinados por la relaci n entre el individuo y su
entorno. Los significados de ocio tienen un grado com n de experiencias comunes en
individuos que comparten contextos socio-culturales similares y el resultado de las
experiencias de ocio es justificado por las variaciones contextuales (Watkins y Bond, 2007).
Dado que los conceptos de recreaci n y ocio han cambiado y evolucionado, y han sido
percibidos tanto negativa como positivamente dentro de los distintos contextos culturales,
estas palabras son frecuentemente mal interpretadas entre las personas de habla hispana.
El problema radica en que el significado de ocio, en la vida cotidiana, es complicado y no
puede ser definido clara y globalmente con un nico concepto o dimensi n, pues las
conceptualizaciones no son universales (Russell y Stage, 1996).
Esta es otra raz n de por qu las definiciones de esparcimiento resultan
contradictorias, especialmente cuando se procura hacer investigaciones multiculturales. El
concepto y la traducci n de la palabra ocio son confusos. El empleo de esparcimiento
como sin nimo de ocio es reciente en la profesi n de la recreaci n. Esta acci n se debe a
que esparcimiento tiene un significado m s positivo que ocio. En Am rica Latina, ocio tiene
una imagen peyorativa, pero no ocurre lo mismo en Europa (Salazar, 2007). Por ejemplo, en
Espa a, la palabra "ocio" se usa m s que la de esparcimiento . En ese pa s, ocio es
definido como tiempo para la relajaci n o el descanso. Contrariamente, para la mayor parte
de las sociedades latinoamericanas, "ocio" tiene una connotaci n negativa. Significa
ociosidad y un tiempo improductivo, mientras que el "tiempo libre" es un t rmino que significa
tiempo para uno mismo y para la relajaci n. Una persona perezosa es conceptualizada como
una persona "ociosa", que pierde el tiempo (Juniu y Henderson, 2001).
Este significado negativo pareciera producirse desde el origen del t rmino. La palabra
negocio proviene del t rmino lat n negotium que significa ocupaci n (Corominas, 1954).
Esta definici n es la derivaci n contraria de otium . Entonces, negocio se traduce como
estar ocupado, o hacer negocios, que es lo opuesto a ocio. Actualmente, estos conceptos
permanecen imbricados en la visi n de ocio de muchos individuos, dado que las
responsabilidades laborales tienen un fuerte valor en sus vidas. Por esa raz n, en la
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investigaci n que reporta este art culo se utiliz la palabra esparcimiento, en vez de la de
ocio.
La noci n de esparcimiento puede tener dos acepciones: una basada en la definici n
intelectual y otra en una definici n popular del concepto. La visi n filos fica o intelectual est
ligada a tiempo de relajaci n y descanso, tiempo para recuperar la energ a y tiempo libre de
presiones y obligaciones. Esta visi n, compartida por diversas personas investigadoras,
generalmente, representa la percepci n positiva del esparcimiento. Por otro lado, en la
definici n popular, la palabra utilizada en la vida cotidiana refleja el concepto de p rdida de
tiempo que genera una visi n negativa. Alonso Mart nez de Palencia resume estos
pensamientos: Si el ocio es vulgar, supone una ofensa, pero si es filos fico proporciona
placer (citado por Juniu y Henderson, 2002, pp. 111).
El desarrollo y el uso de definiciones y significados comunes son temas mucho m s
complejos que la contemplaci n del ocio fuera de sus tradiciones hegem nicas. Munn
(1996) destac que las diferentes apreciaciones del t rmino se basan en diversas tendencias
ideol gicas, valores morales y visiones pol ticas de la poca, por eso, es importante entender
los intereses econ micos de los estratos sociales en control.
Juniu (1999) manifest que los significados del ocio podr an tambi n estar relacionados
con las diferencias en las clases sociales. En su estudio conducido con mujeres
latinoamericanas, la palabra ocio gener diversas respuestas entre las entrevistadas,
seg n su clase social. Las percepciones sobre la libertad y la capacidad de elecci n eran
elementos comunes en las definiciones de ocio entre las inmigrantes de clase media. Para
ese grupo, el ocio estaba relacionado con el tiempo para la relajaci n y el descanso, el
tiempo para recuperar energ a y un tiempo alejado de presiones y obligaciones. Las
percepciones de las mujeres de clase media estaban relacionadas con la concepci n cl sica
o tradicional presentada por Arist teles, quien ve a al ocio como un estado de ser, en el
cual la actividad se desempe a por su propio valor (de Grazia, 1964). En los tiempos
antiguos, el ocio era valorado y visto como la base de la cultura, mientras que, para las
sociedades post-industriales, el tiempo de trabajo empieza a tener relevancia y precedencia
sobre el ocio. En el estudio de Juniu, la percepci n del ocio de la clase obrera estaba m s
relacionada con visiones post-industriales en las que los individuos conceden un gran valor
al trabajo y a las actividades productivas. Cuando se les pregunt sobre ocio a las mujeres
de clase trabajadora, su actitud fue m s negativa que la de las mujeres de clase media.
Seg n el estudio, las personas inmigrantes de clase trabajadora consideraban que el ocio
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significaba estar de vago y perder el tiempo, por lo tanto, ten a una connotaci n negativa.
Su idea del tiempo libre era independiente de la noci n de ocio. El tiempo libre se
consideraba como un tiempo sin trabajar, pero utilizado de forma constructiva, creativa y
recreativa. No pod an relacionar los conceptos de ocio y tiempo libre.
Estos y otros estudios proporcionan ejemplos de las diferentes percepciones y/o
lenguaje que existen sobre el concepto del ocio, seg n perspectivas de g nero,
socioecon micas y culturales. Estos aspectos pueden actuar independiente o
conjuntamente, para generar distintas apreciaciones y significados asociados al ocio.
2.2 Esparcimiento Moderno
Las nociones contempor neas del esparcimiento han sido configuradas a lo largo de la
revoluci n post-industrial, lo que ha supuesto su vigente naturaleza consumista y lucrativa. El
esparcimiento est determinado por las condiciones laborales y constituye una fuente
potencial de consumo. El esparcimiento moderno est, a menudo, subordinado al trabajo y
no debe interferir en l. El sentido hist rico de libertad en el esparcimiento se ha perdido con
su naturaleza consumista. El esparcimiento ya no es un momento de crecimiento personal ni
de socializaci n.
La pr ctica actual del esparcimiento indica un distanciamiento entre lo que representa y
su separaci n del sentido filos fico del yo y de la identidad (Fullagar, 2004). El
esparcimiento dej de ser una disposici n de la mente, espont nea y genuina. Se transform
en una disposici n de la sociedad y se redujo a tiempo vac o. Hoy en d a, el individuo vive
para trabajar y no trabaja para vivir. Kelly (2000) comenta que el esparcimiento no es m s un
ideal filos fico sino un grupo de comportamientos, significados, estructuras e ideolog as
socialmente construidos. El autor sugiere que la definici n tradicional de esparcimiento,
asociada con libertad, elecci n y disposici n de la mente, no se puede seguir apoyando. El
esparcimiento es un concepto contextual que emerge a partir de un proceso social y a partir
de la interacci n del individuo con el ambiente (Molina, 2005). El sistema social condiciona la
manera en la que la gente piensa, experimenta y disfruta el esparcimiento (Sousa, 2000).
Por consiguiente, las experiencias del esparcimiento se estructuran socialmente. El individuo
se comporta seg n lo que se espera de l. Las acciones y las maneras se regulan por la
mirada de los otros y por la autorreflexi n de las personas mismas (Rojek, 1999).
La era moderna ha cambiado el esparcimiento en torno al mercado de la econom a y la
tecnolog a. La tendencia materialista de la sociedad actual ha cuantificado la felicidad. La
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tecnolog a ha repercutido en la esencia de la libertad que sugiere el esparcimiento, en el
tiempo concebido para la creaci n de la cultura y en el tiempo para la interacci n social. El
esparcimiento como contemplaci n y pr ctica de reflexi n parece haber desaparecido en el
contexto del consumo manifiesto por la auto transformaci n inmediata (Fullagar, 2004, p.
15). Definiciones modernas de esparcimiento lo relacionan con el consumo de experiencias y
emociones que conlleva al individuo a una necesidad de constante renovaci n y
actualizaci n. El individuo busca nuevas sensaciones como producto de un continuo cambio
y con el prop sito de satisfacer experiencias novedosas, facilitadas por un consumo
impuesto en una sociedad mercantilista (Cuenca Amigo, 2008). Esta es una filosof a de
enriquecimiento personal (derecho y libertad de elegir) que asume una visi n en que todos
los individuos tienen la mismas oportunidades de participar, sin tener en cuenta al menos
afortunado. El esparcimiento se convierte en una mercanc a de diferente calidad, seg n el
poder adquisitivo de cada individuo.
2.3 Marco Conceptual del Esparcimiento
Watkins y Bond (2007) mencionan que hallar nuevas formas de esparcimiento y
comprender sus significados requiere disposici n y un proceso de aprendizaje para
experimentar formas externas de acoplamiento y la representaci n intr nseca del
esparcimiento. Por lo tanto, esparcimiento es lo que la persona experimenta y siente. El
esparcimiento puede jugar un papel compensatorio para algunos individuos que lo
experimentan como una necesidad de escape de las presiones de la vida y para sopesar la
falta de realizaci n en el trabajo. Para otras personas, el t rmino puede representar tiempo
para la auto-reflexi n. Alcanzar este complejo estado de esparcimiento implica un proceso
gradual de aprendizaje y una disposici n evolutiva que va de lo extr nseco a lo intr nseco.
Adem s, al practicar distintas formas de recreaci n, las personas pueden experimentar
diferentes significados de esparcimiento, tales como pasar el tiempo, tomar decisiones y
escapar de presiones, antes de ser capaces de lograr autorrealizaci n .
El esparcimiento que equivale a pasar el tiempo se relaciona con tener tiempo libre
para realizar una actividad sedentaria, cuando no hay nada m s importante que hacer y en
utilizar este tiempo para relajarse y para el auto-entretenimiento. Al visualizar el
esparcimiento como tomar decisiones, ste se centra en la autonom a de utilizar el tiempo
libre para hacer lo que uno quiere hacer y lo que disfruta hacer. El significado de
esparcimiento como escapar de presiones acent a el papel de utilizar el esparcimiento para
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escapar de las presiones de la vida y relajar la mente. Esparcimiento, como lograr
autorrealizaci n, consiste en una oportunidad para la reflexi n y para sentirse feliz y
contento (Schulz y Watkins, 2007). Cada una de estas experiencias contiene seis
dimensiones comunes que determinan la calidad de la experiencia: tiempo, contexto,
intenci n, acci n, emoci n/estado y resultado del esparcimiento. Tal como lo describe la
Tabla 1, la forma en que estas dimensiones se manifiestan difiere entre cada categor a y/o
experiencia. Por ejemplo, el contexto e intenci n dentro de la categor a pasar el tiempo es
llenar el tiempo libre, mientras que el contexto e intenci n de esparcimiento en la categor a
tomar decisiones es tomar control de las obligaciones (Schulz y Watkins).
Tabla 1
Categor as del Significado de Esparcimiento y Caracter sticas de sus Dimensiones
Dimensi n Emoci n/
Categor a Contexto Intenci n Acto Resultado
Tiempo estado
Pasar el tiempo Tiempo Libre Usar el Tiempo que Sedentarismo Relajaci n Auto
Tiempo Sobra F sica y Entretenimiento
Diversi n
Tomar Obligaciones Tomar control Tiempo Autonom a Disfrute y Auto
decisiones de las Libre Relajaci n Determinaci n
actividades Emocional
que realiza
Escapar de Presiones Alejarse Tiempo sin Desenganche Relajaci n Auto
presiones de presiones presiones Mental Mantenimiento
Lograr Oportunidades Estar contento Tiempo sin Reflexi n Felicidad Auto
autorrealizaci n l mites Actualizaci n
Adaptado de Schulz y Watkins (2007)
Este continuo de experiencias de esparcimiento, desarrollado por Schulz y Watkins
(2007), se extiende desde pasar el tiempo hasta lograr autorrealizaci n, pasando por
tomar decisiones, escapar de presiones . Adem s, se relaciona tem ticamente con la
descripci n de Neulinger de las actividades de esparcimiento y no esparcimiento, a lo largo
de las dimensiones de elecci n, autorrealizaci n, control y motivaci n. Este es otro aspecto
importante para entender la relaci n entre esparcimiento y actividades de no esparcimiento.
El modelo desarrollado por Neulinger (1981) sugiere que la caracter stica principal que
distingue al esparcimiento de las experiencias de no- esparcimiento est ubicada a lo largo
de la dimensi n de la percepci n de libertad y de motivaci n, determinada por el origen de la
satisfacci n (intr nseca y extr nseca). Esta perspectiva hace hincapi en el comportamiento
de la persona participante, m s que en las actividades, y trata al esparcimiento y al trabajo
como parte de un continuo, en vez de dos conceptos diferentes.
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El fen meno de esparcimiento es percibido como un sistema combinado de aspectos
interrelacionados que determinan los niveles de complejidad de sus significados. La esencia
no es s lo analizar c mo las variables individuales o sociales influyen en el significado, sino,
adem s, entender como un grupo particular de individuos forman sus experiencias de
esparcimiento (Schulz y Watkins, 2007).
Por consiguiente, qu significa esparcimiento para las personas? Ha cambiado la
esencia del t rmino esparcimiento ? Hoy en d a, las diferencias respecto a la definici n y las
interpretaciones subsecuentes siguen suponiendo un desaf o para las personas
investigadoras del esparcimiento. Es por esta incertidumbre en la conceptualizaci n de la
palabra esparcimiento que se plante un proyecto de investigaci n. La finalidad de ese
estudio comparativo fue explorar el significado, las actitudes y las percepciones del t rmino
esparcimiento en estudiantes de Actividad Deportiva de la Universidad de Costa Rica
(UCR) y de Montclair State University (MSU). Este estudio utiliz el modelo conceptual
dise ado por Schulz y Watkins (2007), como marco te rico. La investigaci n fue organizada
con base en el siguiente objetivo:
Comparar los significados de la palabra esparcimiento para un conjunto de
estudiantes de Actividad Deportiva de la UCR con el conjunto de estudiantes de Actividad
Deportiva de MSU, seg n su g nero, carrera y a os de carrera.
3. Metodolog a de investigaci n
3.1 Poblaci n participante y su selecci n
La recolecci n de datos se efectu con estudiantes matriculados en los cursos de
Actividad Deportiva de la UCR (N = 175) y MSU (N = 213). Los gr upos se escogieron del
total de cursos de Actividades Deportiva e incluyeron Actividades Aer bicas, Baile Popular,
Entrenamiento contra Resistencia, Karate, Nataci n y Voleibol. La poblaci n estudiantil
particip voluntariamente, luego de ser invitada a ser parte del estudio.
3.2 Recolecci n de informaci n
El proyecto de investigaci n realizado fue un estudio de tipo b sico y descriptivo, pues
examin percepciones y actitudes de un grupo de estudiantes universitarios mediante el uso
de encuestas. La recolecci n de datos se efectu en el aula, en la cual cada grupo de
estudiantes recib a clases. Luego de solicitar y obtener permiso del personal docente de los
cursos, para invitar a toda la poblaci n estudiantil a participar en el estudio, se le explic a
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cada grupo seleccionado el objetivo de la investigaci n y se le entreg una copia del
instrumento para completarlo de manera voluntaria y an nima.
3.3 Instrumento de medici n
El instrumento que se us fue el Inventario de Significados del Esparcimiento, el cual
constaba de dos partes. La primera inclu a informaci n demogr fica (edad, g nero, carrera,
a os de carrera, dedicaci n al estudio). La segunda parte consist a en 23 tems, agrupados
en cuatro categor as: pasar el tiempo ( tems: 1,3, 5, 21), tomar decisiones ( tems: 6, 9, 12,
13, 14), escapar de presiones ( tems: 2, 8, 10, 15, 16, 19, 20) y lograr autorrealizaci n
( tems: 4, 7, 11, 17, 18, 22, 23). El grado de acuerdo o de desacuerdo con estos tems se
se al con una escala de Likert de cinco puntos, en la cual 1 punto equival a a
Completamente en desacuerdo y 5 puntos correspond a a Completamente de acuerdo . La
confiabilidad interna reportada para esta escala es de 0.81 para los 23 tems, 0.74 para la
categor a pasar el tiempo, 0.66 para la categor a tomar decisiones, 0.74 para la categor a
escapar de presiones y 0.69 para lograr autorrealizaci n (Schulz y Watkins, 2007) (Ver
instrumento en Anexo 1).
La versi n en espa ol que se utiliz en este estudio fue traducida del ingl s por las
investigadoras. Con la finalidad de validar su contenido, esta traducci n fue aplicada a tres
grupos de estudiantes de Actividad Deportiva de la UCR en el II Ciclo 2008. Se le pedi al
alumnado que si no comprend a el contenido de alguna oraci n, escribiera en el margen de
cada tem la palabra Confuso . Posteriormente, se valoraron los tems que se hab a indicado
que causaban confusi n y todos los comentarios brindados a alg n tem para consensuar su
redacci n.
3.4 An lisis de la informaci n
Los datos obtenidos con la escala se analizaron por medio del paquete estad stico
SPSS. Se obtuvo la estad stica descriptiva (promedios, desviaci n est ndar y gr ficos) y la
inferencial, que consisti en an lisis de varianza (ANOVA) de una v a (variable
independiente a os de carrera), an lisis de varianza (ANOVA) de dos v as (variables
independientes a os de carrera y g nero ) y t-tests de grupos independientes para examinar
el significado de la palabra esparcimiento, seg n la informaci n demogr fica (universidad,
edad, g nero, carrera, a os de carrera) entre la poblaci n estudiantil de la UCR y la de MSU.
La prueba
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En este estudio, las variables independientes fueron: universidad (UCR y MSU),
edad, g nero (hombre y mujer), a os de carrera (estudiante de primer a o, segundo a o,
tercer a o y cuarto a o) y carrera. Las variables dependientes evaluadas en el estudio
inclu an cuatro subescalas de esparcimiento: pasar el tiempo, tomar decisiones, escapar
de presiones y lograr autorrealizaci n .
Para hacer el an lisis de la variable carrera, se codificaron las respuestas como datos
nominales conforme a los siguientes c digos: AL (Arte y Letras), ED (Educaci n), IN
(Ingenier a), NE (Negocios), CB (Ciencias B sicas), CS (Ciencias Sociales), SA (Salud) y OT
(otros),
Para analizar g nero, se utilizaron los c digos: 1 (mujer) y 2 (hombre). A os de
carrera se codific utilizando los c digos: 1 (primer a o), 2 (segundo a o), 3 (tercer a o), 4
(cuarto a o) y 5 (quinto a o). Edad se analiz con el n mero 1 (
(20-21 a os), 4 (22-23 a os) y 5 (> 23 a os).
4. Resultados
Un total de 388 encuestas debidamente contestadas fueron tabuladas. De las 388
personas participantes entre las edades de 17 y 24 a os, el 62% correspond a mujeres y el
38%, a hombres. Su edad media fue de 20 para el estudiantado de la UCR y 22 para el de
MSU. De todo el alumnado del estudio, un 45% (N = 175) era de la UCR y un 55% (N = 213),
de MSU. Las estad sticas descriptivas se muestran en la Tabla 2. Solo se reportan los
resultados en los cuales se encontraron diferencias estad sticamente significativas.
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Tabla 2
Estad stica descriptiva de la informaci n demogr fica de las
poblaciones estudiantiles de la UCR y MSU
UCR MSU
Variables N
N = 175 N = 213
G nero
Hombre 149 (38%) 84 (48%) 64 (30%)
Mujer 240 (62%) 91 (52%) 149 (70%)
Dedicaci n al Estudio
Dedicaci n completa 361 (93%) 159 (91%) 202 (95%)
Dedicaci n parcial 27 (7%) 16 (9%) 11 (5%)
A os de carrera
Freshman (primer a o) 130 (34%) 124 (71%) 6 (3%)
Sophomore (segundo a o) 57 (15%) 30 (17%) 27 (13%)
Junior (tercer a o) 63 (16%) 9 (5%) 54 (25%)
Senior (cuarto a o y quinto 138 (35%) 12 (7%)
126 (59%)
a os)
Edad
23 a os 32 (8,2%) 7 (4%) 25 (12%)
Carrera
AL (Arte y Letras) 42 (11%) 4 (2%) 38 (18%)
NE (Negocios 68 (18%) 42 (24%) 26 (12%)
ED (Educaci n) 49 (13% 10 (6%) 39 (18%)
IN (Ingenier a) 48 (12%) 47 (27%) 1 (1%)
SA (Salud) 27 (7%) 19 (11%) 8 (4%)
CB (Ciencias B sicas) 39 (10%) 13 (7%) 26 (12%)
CS (Ciencias Sociales) 105 (27%) 38 (22%) 67 (31%)
OT (otras) 10 (3%) 2 (1%) 8 (4%)
4.1 Diferencia en los significados de la palabra esparcimiento entre los
grupos de estudiantes de las dos universidades
En la Tabla 3 se presentan los resultados de las pruebas t para grupos independientes
en las variables pasar el tiempo, tomar decisiones, escapar de presiones y lograr
autorrealizaci n . Como se puede observar, se encontraron diferencias estad sticamente
significativas entre los grupos de estudiantes de la UCR y de MSU en las variables pasar el
tiempo [t (386) = 5,498, p